La Pequeña Flojera en los Negocios
La flojera tiene su lugar en una casa pero no en un negocio. Cuando estás emprendiendo, tienes que dejar todo eso atrás y empezar a actuar como empresaria.
27 de March · 399 palabras.
🕘 Resumen
El artículo menciona cómo es común que se postergue la realización de tareas importantes hasta que se vuelvan urgentes. Por ejemplo, la gente espera hasta el último momento para hacer fila y pagar impuestos o facturas, lo que resulta en largas horas de espera.
Lo mismo sucede en negocios, cuando se espera hasta el último momento para presentar informes o hacer pagos necesarios. Este patrón no es efectivo para los negocios, ya que puede resultar en costos financieros y pérdidas de tiempo.
Por lo tanto, se recomienda a los empresarios planificar todos los pagos, cobros y trámites de antemano para evitar problemas innecesarios y garantizar el correcto funcionamiento de su negocio. Es fundamental ajustarse a un calendario de fechas para evitar situaciones de estrés o preocupación.
Se recomienda llevar un plan diario o un calendario en el refrigerador para poder visualizar los plazos importantes. En general, es necesario tomar en serio la administración del tiempo y esforzarse en ser efectivos para ser exitosos.
Lo malo de esto es que le ocurre a todo mundo en muchas cosas. Es normal que dejes para después algunas cosas, especialmente si no son urgentes. Todas tenemos una tendencia natural a postergar las cosas importantes mientras no tengan que hacerse inmediatamente.
Si falta una semana para pagar la luz, lo podemos dejar para después y hacer otra cosa… ¿Para qué perder tiempo pagando eso si todavía falta mucho? Hay cosas más importantes que hacer, ¿no?
Pero si sumas las horas que te la pasas haciendo cola para pagar, comprar o recuperar, verás que no es tan buena idea después de todo.
En negocios es lo mismo. El sitio web de hacienda donde pagas los impuestos tarda muchísimo en responder cuando está a punto de vencerse una declaración, pero responde bien rápido cuando no.
Ya me imagino a todas tratando de subir la declaración 10 minutos antes de que venza.
Si quieres emprender, tienes que dejar esta inercia. En cuanto a tu vida, pues bueno, tal vez disfrutes de pasártela haciendo cola (al menos puedes platicar por el celular o escuchar música), pero si tienes un negocio, no puedes darte estos pequeños lujos.
Planea tus pagos, tus cobros y todos los trámites que tienes que hacer. Afortunadamente los negocios se manejan por ciclos: tienes fechas de pago de renta, teléfono, energía eléctrica, Internet, etc.
Esos no te los mueven sin avisarte con anticipación y ya sabes qué necesitas hacer siempre. No dejes que la pequeña flojera se convierta después en un problema en tu negocio.
Un plan en el refrigerador, como el calendario de la escuela de los niños o las fiestas de cumpleaños.
Mientras más en serio te lo tomes, mas rápido tendrás éxito.
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